Cuando una persona sufre una enfermedad, accidente o circunstancia de la que se puede derivar una incapacidad permanente el paso más natural es solicitar una pensión por incapacidad.
No obstante, existe la posibilidad de optar a una gama de ayudas económicas y sociales de protección destinadas a estas personas con el objetivo de hacerles la vida más fácil a pesar de su discapacidad, que en ocasiones se desaprovechan por simple desconocimiento.
Vamos a ver a continuación los beneficios...